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Andar en bicicleta en invierno puede ser una excelente manera de mantenerse en forma, pero requiere preparación. Las bajas temperaturas y las condiciones adversas pueden afectar el rendimiento y la seguridad. Mira cómo elegir las prendas adecuadas para afrontar el frío.

1. Capas inteligentes: el secreto de la comodidad

Adoptar el concepto de capas es fundamental para mantenernos abrigados sin perder movilidad. Comience con una capa base térmica, que mantiene el calor corporal y aleja la humedad de la piel. A continuación, use una chaqueta cortavientos o impermeable, dependiendo de las condiciones climáticas. La chaqueta cortavientos es ideal para los días secos y fríos, mientras que la chaqueta impermeable protegerá contra la lluvia y la nieve.

2. Protección para Cabeza, Manos y Pies

Estas son las zonas más vulnerables al frío. Se puede colocar un buen gorro de ciclismo debajo del casco para mantener la cabeza caliente. Los guantes deben ser térmicos e impermeables para garantizar que no se te congelen las manos al tocar las palancas de freno. Los calcetines gruesos e impermeables ayudan a mantener los pies calientes y se pueden complementar con protectores de calzado.

3. Pantalones impermeables y pantalones térmicos

¡Evita las molestias de andar en bicicleta con ropa mojada! Los pantalones impermeables son imprescindibles para los días de lluvia o nieve. En climas más secos, los pantalones térmicos mantienen el cuerpo caliente y evitan que los músculos se contraigan debido al frío, asegurando un pedaleo más eficiente.

4. Accesorios esenciales

Los accesorios juegan un papel importante en la experiencia de montar en bicicleta en invierno. Las bufandas o “buffs” térmicos ayudan a proteger el cuello y pueden usarse para cubrir parte del rostro en días muy fríos. Las gafas de ciclismo con lentes adecuadas para condiciones de poca luz protegen sus ojos del viento y los escombros que pueden levantarse durante el recorrido.

5. Hidratación y Nutrición

Durante el invierno la sensación de sed puede disminuir, pero la hidratación es tan importante como en cualquier otra estación. Lleva siempre una botella de bebida isotónica o agua. Además, comer alimentos ricos en energía durante el curso, como barritas de cereales, ayuda a mantener alto el nivel de energía en los días largos de entrenamiento.

6. La seguridad es lo primero

La visibilidad puede verse reducida en invierno, especialmente en días nublados o lluviosos. Por eso, invierte en ropa con detalles reflectantes, luces potentes y linternas, tanto en tu bicicleta como en tu casco. Esto no sólo mejora la visibilidad, sino que también aumenta la seguridad del tráfico.

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